Campaña pastoral 2020 2021

“Algo nuevo está brotando”

 

1. PRESENTACIÓN DE LA CAMPAÑA

 

La Campaña Pastoral del curso 2020-2021 se comenzó a gestar en pleno confinamiento. La propuesta nació en medio de una situación extraordinaria que, seguramente, nos va a acompañar durante varios meses y va a marcar de lleno el próximo curso.

 

La novedad de lo que estamos viviendo y el cómo situarlo en nuestra vida está exigiendo un replanteamiento personal y social de todo lo que somos y hacemos. Nuestra Campaña no quiere evadirse de esta situación, sino que busca aprovecharla como una oportunidad para educar nuestra mirada y nuestro corazón ante el nuevo tiempo que está naciendo.

 

En medio de esta crisis, el papa Francisco nos ha regalado algunas reflexiones que ponen palabras a muchos de los sentimientos que hemos vivido en estos meses. En una de sus entrevistas nos dejaba estos pensamientos:

 

“La situación actual servirá para recordar a los hombres de una vez por todas que la humanidad es una sola comunidad. Y cuán importante y decisiva es la fraternidad universal. Ya no existirá ‘el otro’, sino que hablaremos del ‘nosotros’. Porque solo podemos salir de esta situación todos juntos. Tendremos que mirar aún más a las raíces: los abuelos, los ancianos. Construir una verdadera hermandad entre nosotros. Hacer memoria de esta difícil experiencia que todos vivimos juntos. Y seguir adelante con esperanza, que jamás defrauda. Estas serán las palabras clave para empezar de nuevo: raíces, memoria, hermandad y esperanza”.

 

Papa Francisco, en el diario italiano La Stampa, marzo de 2020

 

Desde estas premisas, nuestra Campaña quiere desarrollar, de modo transversal y durante todo el curso, cuatro grandes núcleos temáticos:

 

• Priorizar el cuidado de las personas, descubriendo el valor de la vida y de las relaciones que humanizan.
• Vivir en “actitud de salida”, al servicio de los otros, especialmente de quienes más lo necesitan.
• Educar la mirada y el corazón en este tiempo de cambio, comprometiéndonos a construir un mundo nuevo en el que la persona esté siempre en el centro.
• Potenciar la experiencia diaria de la fe, redescubriendo la presencia de Dios en nuestra vida cotidiana a través de la oración personal y comunitaria.

 

2. LEMA DEL CURSO

 

Aprovechando este tiempo nuevo que estamos inaugurando, queremos romper con la inercia que en muchas ocasiones se adueña de nuestro día a día, y superar la rutina que en otras tantas nos lleva a desvirtuar la alegría de vivir. Lo queremos hacer con ojos de fe y con el corazón rebosante de esperanza cristiana.

 

En nuestras Comunidades Educativo-Pastorales vislumbramos una realidad distinta, un mundo nuevo que está naciendo, en el cual reconocemos con mucha más claridad el sueño que Dios tiene para la humanidad. Por eso, queremos colaborar y comprometernos en su desarrollo y crecimiento, a partir del lema de nuestro curso pastoral: “Algo nuevo está brotando” (Is 43,19).

 

Descubrir la novedad que está naciendo (a nivel personal y colectivo), reconocer la oportunidad de cambiar que se nos ofrece (dejándonos acompañar a la hora de reformular nuestras prioridades y escalas de valores), así como comprometernos en transformar juntos la realidad en la que vivimos, es aceptar el desafío pastoral que nos brinda nuestra nueva Campaña.

 

En el diseño del cartel queremos destacar un elemento vegetal minúsculo que es capaz de crecer en un entorno inhóspito (puede ser el asfalto de una carretera). Sólo unos ojos nuevos (la mirada de un niño) son capaces de apreciar y valorar esta novedad, dando esperanza al mundo, invitándonos a soñar de una manera distinta.

 

3. OBJETIVOS GENERALES

 

1. Valorar y agradecer los cuidados de quienes nos rodean (familiares, amigos, educadores), descubriendo en ellos y en sus actitudes a un Dios que, a pesar de las dificultades, siempre cuida de nosotros.
2. Cuidado de las relaciones humanas: recuperar el valor de la familia, la necesidad de unidad y comunión, el sentido de comunidad, el trabajo en equipo…
3. Atención al acompañamiento personal: dar importancia a las personas y a la formación que nos capacita para este ministerio pastoral.
4. Memoria agradecida: recordar y despedir a quienes han fallecido en estos meses con sentido de agradecimiento (abuelos, otros familiares y amigos…).

 

2. Ofrecer cauces para el compromiso por los otros, haciendo descubrir a los jóvenes la vocación cristiana como respuesta al amor de Dios y servicio generoso a los demás.
3. Vocación de servicio a todos: profundizar en el valor de la solidaridad, la generosidad, la entrega desinteresada a favor de las grandes causas…
4. Atención a las nuevas necesidades: organizar redes y planes de apoyo en nuestras propias Comunidades Educativo-Pastorales.
5. Cuidado de los más vulnerables: ofrecer respuestas válidas ante las urgencias y los nuevos desafíos provocados por la crisis.

 

3. Educar en actitudes que favorezcan el cambio personal y social, anteponiendo los valores a las dinámicas consumistas.
4. Actitudes internas: educar en la esperanza, cuidar de los demás, confiar en Dios, transformar la crisis en oportunidad…
5. Escala de valores: priorizar el consumo responsable, el cuidado de la ecología, la educación para el desarrollo, la ciudadanía global…

 

4. Cultivar el mundo interior de las personas, cuidando una espiritualidad que es capaz de descubrir a Dios en la vida cotidiana.
5. Profundidad interior: seguir potenciando y acompañando los itinerarios de oración e interioridad, así como todas aquellas experiencias que nos ayuden a madurar en nuestra relación personal y comunitaria con Dios.
6. Importancia de lo cotidiano: continuar articulando tiempos y experiencias fuertes que nos ayuden a descubrir el valor de lo sencillo, de lo invisible, de lo no aparente.

 

4. SECUENCIACIÓN TEMÁTICA

 

Bajo el paradigma de “lo nuevo”, queremos ofrecer una línea de trabajo coherente con esta novedad que queremos descubrir. Se trata de siete propuestas temporalizadas para trabajar a lo largo del curso, además de dos proyectos que pueden ser transversales: “El cuidado de los demás” y “El consumo responsable”.

 

Estas siete propuestas, más que temas, son centros de atención; por lo que el orden de los mismos puede ser diverso al que aquí se ofrece. Todos ellas inciden en tomar conciencia de todo lo bueno que la crisis vivida nos ha hecho descubrir, por extraño que parezca; por lo que la clave de interpretación y lectura no es otra que la de la esperanza.

 

En este sentido, la temática debe ayudar no sólo a comprender cosas, sino a observar el interior de cada uno, y a movilizar las mejores energías a favor de los demás.

 

4.1. Metodología de trabajo

 

La campaña tendrá su secuenciación particular para los niños y los adolescentes-jóvenes de nuestras casas, y responderá a esta metodología, que ahora describimos:

 

1. MIRAR- Mirar es captar, percibir y aprehender lo que nos rodea y a los que nos rodean. Educar la mirada es uno de los primeros quehaceres educativos, dado que no es lo mismo ver, que contemplar. En nuestra campaña la mirada irá dirigida a las personas y a las relaciones que establecemos con ellas. En unos casos, será con los cercanos (compañeros de clase, grupo…). En otros, con realidades que nos envuelven y que nos configuran como personas: el medio-ambiente, los demás.

 

 

 

1. EMOCIONARSE- El segundo paso afecta a la profundidad de las emociones.

Queremos hacer del acto educativo un espacio para la transformación del  corazón y de la conciencia de cada uno. Solo lo que logra afectar, transforma. En este sentido, queremos seguir profundizando en el trabajo sobre el mundo emocional y espiritual, a través del programa de educación de la Interioridad-Oración. De este modo, el currículum queda impregnado de una forma complementaria de ver y entender.

 

1. CUIDAR/TRANSFORMAR- Por último, queremos educar las “manos” como herramienta para el “hacer”. La transformación lleva el apellido del “Cuidado”.

No se transforma la realidad destruyendo o hiriendo; el cambio solo es posible desde las relaciones amigables y empáticas, que abren a la generosidad y al trabajo en equipo. 

Esta metodología bebe del evangelio, pues reconocemos en Jesús esta forma de ser y estar en el mundo y con los demás. Esta lectura creyente de la campaña es necesaria, pues enriquece sustancialmente los aportes pedagógicos.

 

4.2 Propuestas temáticas mensuales o bimensuales 

 

Se presentan a continuación los núcleos temáticos que desarrollará cada dosier pastoral (mensual o bimensual). Contendrán material apto para poder aplicar en áreas determinadas, así como utilizable en las horas de tutoría, los buenos días u otros momentos propios de la vida cotidiana de la Comunidad Educativo-Pastoral.

 

SEPTIEMBRE-OCTUBRE

INICIO DE CURSO. “Con nuevos ojos”

 

Queremos ver todo de manera “nueva”, y para eso son necesarios unos ojos nuevos. La mirada nueva nace de nuestro interior; casi diríamos que lo nuevo no está afuera sino en cada uno de nosotros. Este tramo inicial del curso podemos centrarlo en eso que trae cada uno después este tiempo extraño:

 

• Qué has aprendido sobre ti y tu familia, que no sabías.
• Qué pensabas que no podrías hacer y finalmente has conseguido.
• Dos valores muy importantes para ti.

 

De cara al nuevo curso, pueden ser oportunas las preguntas: ¿qué deseas que suceda este curso?, ¿quiénes son para ti tus compañeros y profesores?, ¿en qué necesitas ayuda de los demás? Luego, preparar el “equipaje necesario” para el curso.

 

Este curso, más que nunca, nos da la oportunidad de acompañar el mundo interior que cada uno trae de esta experiencia de pandemia que hemos vivido. También, puede ser una invitación a trabajar en los dos proyectos insinuados más arriba y desarrollados al final de este documento: “El cuidado de los demás” y “El consumo responsable”.

 

NOVIEMBRE

GRACIAS A LOS QUE SE FUERON. “Una flor para la despedida”

 

En noviembre, con la conmemoración de los difuntos, puede ser una bonita ocasión para recordar con agradecimiento a las personas que se fueron, casi en silencio. En la Comunidad Educativa habrá muchas personas a quienes despedir: salesianos, profesores, familiares…

 

Además de un bello homenaje, con presencia de familias, este tiempo lo podemos aprovechar educativamente para “hacer memoria” de las personas que nos quieren y lo que han aportado a nuestra vida. Puede ser bonito, elaborar un bonito jardín en donde cada persona ofrezca una o varias flores por las personas que quiere. También, para elaborar relatos de agradecimiento a los tíos, abuelos… y tantos otros que ya no están.

 

La lectura creyente debe favorecer la esperanza en toda la Comunidad Educativa: el jardín salesiano, el paraíso de Don Bosco, puede ser una bella referencia.

 

DICIEMBRE

ADVIENTO-NAVIDAD. “Solo cuentan las personas”

 

Aprovechamos el tiempo de Adviento-Navidad para centrar la atención en las personas.

 

Lo mismo que Dios, quien se hizo un ser humano indefenso, vamos a fijarnos en el valor de la gente, a partir de algunos relatos humanos que nos dejó la crisis. (Ver libro Tejer historias, de Publicaciones Claretianas).

 

El árbol de la Navidad puede consistir en elaborar una tarjeta con mi gente valiosa (padres, amigos…), y hacer una oración por ellos.

 

Las campañas solidarias tan habituales en este mes (recogida de alimentos, colaboración con cocinas económicas u otras asociaciones de carácter social…) pueden encajar perfectamente en este discurso.

 

ENERO

CAMPAÑA VOCACIONAL. “Se buscan héroes” o “El verdadero poder es el amor/servicio”

 

La crisis desveló a muchos “héroes” sin súper-poderes; pero con el gran don del amor por los demás. Eran sanitarios, gente de la limpieza, personas que hacían esos servicios básicos, que para nosotros pasan desapercibidos. También vimos la labor enorme de Cáritas, Cruz Roja y otras entidades humanitarias.

 

Esta Campaña Vocacional puede poner en valor las actitudes que hacen un mundo mejor, y a las personas que las encarnan. También, vamos a rescatar el poder de la espiritualidad que nos hace tomar conciencia de lo mucho que necesitamos a personas que cuiden y curen nuestro interior.

 

FEBRERO

VALORES Y ESTILOS DE VIDA “Un mundo con valores diferentes”

 

Tenemos la impresión de que la sociedad no será la misma que hasta hace poco. Nuestros ritmos de vida estaban centrados en la rapidez, el estrés del trabajo, el ruido, la dispersión. El confinamiento ha hecho que muchas de estas cosas cambien de orientación:

 

• Una forma diversa de trabajar (desde casa).
• La necesidad de una información veraz (fake news) para saber qué está pasando.
• El interés por el “bien común” (sanidad universal, servicios sociales, ayudas a desempleados y empresas…).
• La importancia del silencio, la lectura y la reflexión.

 

Muchos también han rezado por primera vez después de mucho tiempo, porque la espiritualidad ha emergido dentro de las personas. El tiempo de cambio y de conversión que propicia la Cuaresma será una oportunidad para trabajar algunas de estas claves.

 

MARZO

NECESIDAD DE DIOS: LA ESPIRITUALIDAD. “Con Dios siempre hay novedad”

 

Esta última sugerencia de título la propone Jaime Tatay en un libro titulado: La llegada de un Dios salvaje. Así como la integración de una especie en un ecosistema, hace que todo varíe; a nivel espiritual pasa lo mismo. Cuando Dios entra en la vida de una persona o un colectivo, todo se altera y se modifica.

 

Queremos dar oportunidad a nuestros chicos y familias a vivir una espiritualidad de lo cotidiano; a través de experiencias valiosas, como la “Oración-Interioridad”, favoreciendo en las familias un contexto en donde sea posible vivir la fe y cultivarla en los más pequeños. La cercanía de la Semana Santa será una oportunidad para profundizar en ello.

 

ABRIL-MAYO

CELEBRAMOS LA FIESTA DE LA VIDA. “La ciudad de la alegría”

 

El último tramo del curso, tras la celebración de la Pascua, podemos dedicarlo a preparar una celebración de todo el Colegio. Es el punto de llegada de todo lo que hemos trabajado en el curso: nuevos valores, las personas y su cuidado, la vocación…

 

Con el título “La ciudad de la alegría” cada grupo tendría la oportunidad de encargarse de organizar un pequeño stand (juego, exposición, taller, alimento…) para un encuentro final alrededor de María Auxiliadora. Se puede implicar a toda la CEP, incluidas las familias.