El tiempo ha volado y ya nos encontramos al borde de las vacaciones de Semana Santa. Ha sido un trimestre lleno de aprendizajes, risas y momentos inolvidables que hemos compartido juntos. Ahora, es momento de tomarnos un merecido descanso y recargar energías para lo que queda del curso.
Estas vacaciones son una oportunidad para desconectar, disfrutar en familia y reflexionar sobre lo vivido hasta ahora. Aprovechemos este tiempo para cultivar nuestros valores salesianos y llevarlos con nosotros a donde vayamos. Recordemos siempre la importancia del amor, la solidaridad y la alegría en cada paso que damos.
No olvidemos tampoco el significado profundo de la Semana Santa, un tiempo para la reflexión, la renovación espiritual y el compartir en comunidad. Que este periodo nos brinde la oportunidad de conectar con nuestra fe y fortalecer nuestros lazos con Dios y con los demás.
Aunque nos despedimos temporalmente, llevamos en nuestros corazones el espíritu salesiano que nos une como familia. Esperamos volver con las pilas recargadas y listos para seguir creciendo juntos en el amor y la sabiduría que nos caracteriza como comunidad educativa.