Este año, más que nunca, estamos pasando uno de los peores momentos por culpa de la pandemia, debemos ser solidarios con los más necesitados.
En el colegio, la parroquia y el centro juvenil nos hemos volcado para ayudar a esas personas que más lo necesitan y así que a ninguna familia le falte la comida.
Todo lo recaudado será destinado al Asilo de Ancianos Hermanitas de los Pobres y a Cáritas de la Parroquia de María Auxiliadora.
Un kilo de comida, millones de gracias.