El pasado viernes 26, nuestro patio se llenó de alegría, música y sonrisas en un encuentro que reflejó el verdadero espíritu salesiano. Fue un momento de fiesta y unión, donde estudiantes, educadores y personal del colegio nos reunimos para compartir, celebrar y fortalecer los lazos que nos hacen familia.
Entre risas y canciones, vivimos una mañana cargada de energía positiva, recordando la importancia de crecer juntos en un ambiente de cercanía, confianza y alegría, tal como soñó Don Bosco.
Agradecemos a todos los que hicieron posible este regalo de comunidad, donde cada gesto y cada abrazo reforzaron que, en Atocha, más que un colegio, somos una gran familia.
¡Que esta experiencia nos impulse a seguir construyendo, día a día, un espacio donde todos se sientan acogidos y valorados!
¡Viva Don Bosco! ¡Viva Salesianos Atocha!