Un pobrecito hablador nos cuenta: «Recientemente vi una historia que decía que dentro de entre 10 años y 20 años los robots se habrán quedado con la mitad de los trabajos que existen hoy en día. Incluso había un gráfico para probar los cálculos. Esa afirmación es absurda (intento mantener un lenguaje profesional, pero a veces cuesta). Por ejemplo, el texto parece decir que en EEUU un millón de trabajadores de mantenimiento de edificios y terrenos parará a sólo 50.000 en ese plazo, porque los robots se harán cargo de esos puestos de trabajo. ¿Cuántos robots están actualmente operativos en esos trabajos? Cero. ¿Cuántas demostraciones realistas de robots trabajando en este ámbito ha habido? Cero. Historias similares se aplican a todas las otras categorías donde se sugiere que veremos el final de más del 90% de los trabajos que actualmente requieren presencia física en algún sitio en particular. Las predicciones erróneas generan miedos sobre cosas que no van a suceder, ya sea la destrucción a gran escala de empleos, la Singularidad o el advenimiento de una inteligencia artificial con valores distintos a los nuestros que pudiera intentar destruirnos. Necesitamos luchar contra estos errores. ¿De dónde nacen estos fallos? Veo siete razones comunes.» La historia continúa en Los siete grandes errores de quienes predicen el futuro de la inteligencia artificial – MIT Technology Review