La aplicación Transit se dedica a mostrar rutas de transporte público aprovechando los datos públicos. En Nairobi no pudieron trabajar así. Los tres millones de habitantes dependen del transporte público para moverse, pero en los 90 el sistema organizado se hundió. En su lugar aparecieron los matatu, 20.000 minibuses con rutas fijas y decoración llamativa conducidos a velocidades temerarias para maximizar los ingresos. Los pasajeros tenían que guiarse por la transmisión oral para descubrir rutas no habituales y esperar que los precios no variasen demasiado. Ante este caos, un proyecto de las universidades de Nairobi, Columbia y el MIT dio GPS a pasajeros voluntarios y, con los resultados, publicó las rutas en formato GTFS. Ahora Transit y otras aplicaciones pueden sugerir a los pasajeros de Nairobi por dónde y cuándo pasa su matatu a pesar de no haber coordinación.