Leo en Arstechnica que en Filadelfia, un hombre lleva 7 meses en prisión por no dar las claves de descifrado de sus discos duros donde se sospecha que están las pruebas de que tiene pornografía infantil (y lo que le queda). Hay 2 testigos: Su hermana y un analista forense (supongo). Ambos, bastante pillados por los pelos. En palabras del abogado defensor: «Las autoridades han llamado a dos testigos. Una es la hermana del sospechoso, quien dice que vio pornografía infantil junto a su hermano en casa. El otro es un invesigador forense, quien testificó que suponía que probablemente la pornografía infantil se encontraba en aquéllos discos».
Leo en Arstechnica que en Filadelfia, un hombre lleva 7 meses en prisión por no dar las claves de descifrado de sus discos duros donde se sospecha que están las pruebas de que tiene pornografía infantil (y lo que le queda). Hay 2 testigos: Su hermana y un analista forense (supongo). Ambos, bastante pillados por los pelos. En palabras del abogado defensor: «Las autoridades han llamado a dos testigos. Una es la hermana del sospechoso, quien dice que vio pornografía infantil junto a su hermano en casa. El otro es un invesigador forense, quien testificó que suponía que probablemente la pornografía infantil se encontraba en aquéllos discos».