Estoy aquí, en esos días tranquilos de Agosto en los que ni una mosca te molesta durante la siesta. Pensando en que los programadores tenemos que reinventar la rueda una y otra vez con cada cambio que sucede, por ejemplo; parece que Microsoft podría abandonar .Net, dejando colgada a la gente que programa en VB y C#, en favor del mundo Javascript y HTML5, demasiado abstracto para mi gusto. Y con lo cómodo que se va volviendo uno con los años piensa en arreglar el mundo del desarrollo web, imaginando que los creadores de Visual Studio 2018 han puesto a disposición de los desarrolladores una herramienta que convierte una aplicación de escritorio, desarrollada visualmente con Python, VB.net o C#.net, en una nueva aplicación que automáticamente dispone la parte del servidor por un lado, la del cliente y la vista por otro. Esto atrae a muchos desarrolladores a Visual Studio, lo que quiere decir que todo lo relacionado con Windows se beneficia. Estas aplicaciones funcionarán perfectamente en Linux y en Mac, como ya empiezan a hacer en la actualidad. En fin, pensamientos de una noche de verano, de uno que no quisiera ver cómo desaparecen muchos lenguajes en favor de Javascript, HTML5, Angular2…