El organismo español regulador de la competencia (CNMC) acaba de dar el visto bueno a la oferta de compra, por parte de Telefónica, del 56% del capital social de Distribuidora de Televisión Digital, S.A. (DTS) (más conocida como Canal+), empresa de televisión de pago del grupo PRISA. Los movimientos de Telefónica para controlar la televisión de pago se iniciaron en 2014, cuando el accionariado de Canal+ estaba dividido en 3 partes: PRISA (56%), Telefónica (22%) y Mediaset (22%). Telefónica compró las acciones de Mediaset en verano de 2014, y realizó una oferta de compra por las acciones controladas por PRISA, oferta que quedó en suspenso a la espera del visto bueno de la CNMC. En su dictamen, la CNMC obliga a que Telefónica comparta el 50% de sus canales premium con sus competidores, para evitar una situación de posición dominante, y Telefónica se compromete a no llevar a cabo técnicas de gestión de red y tráfico en España que puedan degradar de forma discriminatoria el flujo de datos de vídeo.