Patrick Lin de la Politécnica de California estuvo la semana pasada en la reunión de expertos de la convención de Ginebra sobre armas convencionales dialogando sobre robots asesinos, ética y derechos humanos. Ha publicado su intervención en The Atlantic. Lin no ha tocado los problemas técnicos (‘¿qué pasa si mata por error?’) sino si las decisiones autónomas de los robots pueden ir contra las leyes de la humanidad y los derechos humanos. Analiza la paradoja de que la misma guerra va contra el derecho a la vida, así que por qué limitar los robots armados. Su enfoque se basa en el derecho a la dignidad que, como la constitución alemana, pone por delante del derecho a la vida. La cláusula Martens de la Convención de La Haya es demasiado ambigua para decidir que está dentro o fuera de la ‘conciencia pública’. El debate además se puede extender a los vehículos autónomos y los ciberataques (que el director de la NSA ha reconocido que deben ajustarse a las leyes de la guerra). Hemos hablado de robots asesinos en 2014, 2013, 2012, 2009 y 2008