En el marco de nuestro proyecto ABP, los alumnos de 3.º de Educación Infantil han viajado miles de años atrás para convertirse en auténticos artistas de la Prehistoria. Durante estos días, los pasillos del colegio se han transformado en cuevas llenas de huellas, colores y formas, gracias a una actividad tan original como emocionante: pintar con chocolate y carboncillo, imitando las técnicas utilizadas por los primeros seres humanos.
Nuestros pequeños exploradores han recreado pinturas rupestres, experimentando con materiales naturales y descubriendo cómo los hombres y mujeres prehistóricos representaban la vida a su alrededor. Esta propuesta no solo ha despertado su curiosidad, sino que ha potenciado su creatividad, imaginación y capacidad de expresión plástica.
Los niños han disfrutado de una experiencia sensorial y artística única, dejando volar su imaginación mientras pintaban animales, signos y escenas tal y como lo hacían nuestros antepasados. El chocolate y el carboncillo se han convertido en herramientas mágicas que han permitido comprender mejor cómo surgió el arte y cómo se comunicaban aquellos primeros artistas.
Seguimos apostando por proyectos que acercan la historia a nuestros alumnos de una forma vivencial, creativa y apasionante.
¡Nuestros pequeños artistas del pasado siguen dejando huellas que inspiran!
