Como cada año, en Educación Infantil recordamos un momento señalado de la vida de Don Bosco.
Gracias a los alumnos de teatro de Educación Primaria pudimos ser espectadores de una maravillosa representación del milagro de las castañas.
Tras aplaudir a los actores, se repartieron todas las castañas asadas a los niños y niñas de Infantil. Para que cada uno pudiese merendar con la familia, recordando aquel día de 1849 en el que Don Bosco demostró lo que era capaz de hacer por sus jóvenes.
¡VIVA DON BOSCO!
Relato del milagro de las castañas
Siendo el día de los difuntos Don Bosco y sus muchachos visitaron el cementerio de Valdocco. Les había prometido, para la vuelta, unas castañas cocidas por su madre Margarita Occhiena. A pesar de que ésta no coció las suficientes castañas para todos, Don Bosco no paró de repartir cazos a todos los jóvenes. Todos sus muchachos miraron asombrados como el cesto de castañas nunca llegaba a su fin, y le gritaban: «¡Don Bosco es un santo!».