Figura 1: Representación de los alumnos de la asignatura de Biología, que visitaron la facultad de Biología de la UCM, en la Semana de la Ciencia 2015.
El pasado jueves, 12 de noviembre de 2015, algunos alumnos de 2º de bachillerato (fig. 1) de la asignatura de Biología fuimos, junto con nuestro profesor a la Facultad de Biológicas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Allí, tras algunas sesiones de fotos, la Vicedecana de Investigación y Relaciones Internacionales, Carmen Callejas, nos dio la bienvenida y nos presentó la guía de la facultad con el número de profesores y alumnos actuales, los departamentos que disponen, los programas de intercambio con otras universidades que ofrecen (tanto a nivel nacional como internacional), etc.
Figura 2: Los alumnos se pararon a leer algunos de los póster.
A continuación, recorrimos una serie de paneles con una serie de resúmenes en formato póster, unos escritos en español y otros en inglés, sobre las diferentes investigaciones que se han realizado en esta facultad y que se han presentado a diversos congresos nacacionales e internacionales (fig. 2).
Figura 3: Pequeño laboratorio del departamento de Biología Celular de la UCM.
Durante nuestra visita paramos en varios laboratorios. El primero en visitar fue uno del departamento de Biología Celular (fig. 3), donde nos encontramos en una pequeña sala, pero llena de tubos, placas, medidores, microscopios, incubadoras, etc. ¡Verdaderamente impresionante! En ese momento estudiaban los tejidos cerebrales de los Xenopus, unas ranas carnívoras procedentes de África, para obtener datos evolutivos sobre el sistema nervioso, que guardan una gran semejanza con las estructuras nerviosas humanas. En realidad, comenzamos por el final del proceso de análisis, puesto que para realizar esta observación hace falta la cría de los Xenopus y la preparación adecuada de las muestras.
Figura 4: Muestra de anfibio, criada en el departamento de Biología Celular de la UCM.
Por ello, nos desplazamos a la sala donde crían a los anfibios para fines experimentales y de investigación. No hay mucho que contar de esta sala, sólo que había muchas cajas de plástico con ranas, tritones, larvas etc; y por supuesto mucha comida para anfibios.
Continuamos visitando la sala de preparación de muestras, porque para poder estudiar los tejidos primero hay que obtener buenas muestras, algo que es un proceso un poco delicado de llevar a cabo. Por ejemplo, para observar los tejidos nerviosos, que anteriormente hemos comentado, se necesitan dos cosas: una buena resolución del microscopio y que la muestras tenga un espesor determinado de unas pocas micras. Esto último se consigue con un microtomo, una cortadora muy precisa que además de lograr estos espesores daña muy poco la muestra. El espesor es un factor crítico en la preparación de las muestras, puesto que si el espesor fuera muy pequeño se transmitiría mucha luz a través de la muestra y no se vería nada; y por el contrario, si la muestra fuese muy gruesa, la luz no conseguiría atravesarla. Por tanto, la preparación de esta muestra es muy dificil para los que tienen mal pulso; y para el resto, también.
Pasamos por otro laboratorio, donde algunos investigadores nos hablaron sobre el sistema inmunológico, las células que lo componen y algunas enfermedades autoinmunes. Extraordinariamente, nos enseñaron como estaba un técnico realizaba el cultivo diario de microorganismos.
Figura 5: Intentamos la búsqueda, en vivo, de la mitosis de una célula con ayuda de una cámara digital conectada a un microscopio óptico. que a su vez transmitía la imagen a una proyección.
En la sala de proyecciones, donde estaba conectado una cámara digital a un microscopio óptico, observamos dos muestras: una de tejido epitelial procedente de las paredes del intestino delgado de un ratón y la otra de un conjunto de células gliales. También estuvimos intentando presenciar, en directo, la mitosos de alguna célula, pero no hubo suerte (fig. 5). Al menos, nos llevamos una muestra de intestino y un marcapáginas (¡guay!).
Figura 6: Explicación de la electroforesis y la observación de la secuencia genética mediante una lámpara UV.
Nuestra segunda parada fue en el departamento de Genética de esta misma facultad. Dentro de una sala oscura, llena de instrumentos de análisis y medicion, y muchos ordenadores, nos enseñaron como separaban distintos fragmentos de ADN mediante electroforesis, y con la ayuda de una lámpara de luz ultravioleta (UV) se podía ver la secuencia y el fenotipo que mostrará en algún futuro el individuo (fig. 6).
Figura 7: Realización de una práctica de laboratorio «Reproducción de clones de la Saintpaulia sp»
En la última parte de nuestra visita, a este laboratorio, nos propusieron realizar una práctica, reproducir clones de una planta de violeta africana, Saintpaulia sp, a partir de unos cuantos fragmentos de una de sus hojas. Lo preparamos en una placa petri con agar nutritivo en el fondo. Sonaba una actividad muy interesante y sencilla, pero había una dificultad oculta. El agar nutritivo es un excelente medio para la proliferación de bacterias y otros organismos, por lo que era relativamente fácil que en lugar de obtener un clon de la bioleta africana obtuvieras una variada colonia de hongos arruinando el experimento, por lo que toda precaución fue poca: mesa de cultivo con sistema de aireación, utensilios desinfectados, alcohol para la limpieza de las manos y mantener la boca cerrada, algo que se nos hizo dificil (fig. 7). Como recuerdo de esta actividad nos llevamos nuestra experiencia y nuestra placa (fig. 8).
Figura 8: La placa petri que nos recordará nuestro paso por la facultad de Biología de la UCM.
Terminamos nuestra visita a la facultad de Biológicas recorriendo la planta del departamento de Bioquímica y Biología Molecular, donde nos presentaron varias máquinas que eran muy sensibles (y por tanto, muy caras), que se usan para trabajar con moléculas tan pequeñas que hacen que sea una tarea muy delicada, pero siempre tan apasionante.
Volvimos a nuestra casa, Salesianos Atocha, contagiados del espíritu de la Ciencia, agradecidos de esta oportunidad de saber más sobre el trabajo de investigación y los laboratorios donde se realiza, y por supuesto, encantados de sentirnos tan a gusto en el mundo universitario que tan cerca nos queda ya. ¡Pronto volveros por allí!
Reyes R.S. (2º Bachillerato)