El sábado 12 de marzo salían de madrugada un grupo formado por los alumnos de ESO, FP, Bachillerato, profesores de las distintas secciones y algunos padres de alumnos; todos ellos unidos por un mismo objetivo: realizar el Camino de Santiago.
Algunos de ellos tenían muy clara cuál era su motivación para recorrer ese camino mientras que otros muchos empezaron a caminar sin saber por qué o sin tener ese punto de apoyo que más tarde encontrarían caminando.
Fueron siete días que contribuyeron a una experiencia inolvidable en la que se unían las vidas de personas conocidas, y otras en cambio completamente desconocidas, para realizar algo más que un reto.
Marta G.