En el campus de la UAM
El viernes 13 de marzo, siete compañeros de segundo de Bachillerato nos dirigimos a la Universidad Autónoma de Madrid, que nos brindó la oportunidad de participar en la Olimpiada de Geografía.
Nos acompañaba Anselmo, nuestro profesor de Geografía, quien nos daba ánimos para afrontar la prueba, un examen tipo test para demostrar nuestros conocimientos sobre la asignatura.
Tras un breve trayecto en tren, llegamos al campus, en el que la llegada de la primavera era evidente por la floración de los almendros.
Ya en el edificio de Biológicas, empezaron los nervios. Tras un Cola-Cao rápido, echamos un vistazo a los compañeros de otros colegios que repasaban sus apuntes y mapas por los pasillos de la facultad.
Soltando los nervios
Armados de ilusión, doscientos sesenta alumnos realizamos la prueba. La mayoría de las preguntas nos sonaban porque eran de temas que ya habíamos estudiado con Anselmo.
Al acabar el examen ya estábamos más relajados por lo que aprovechamos el descanso para dar una vuelta por el campus y respirar un poco el aire universitario.
Volvimos al Salón de Actos en el que nos dieron una charla sobre las distintas carreras relacionadas con la Geografía. Tras esto, los organizadores de la olimpiada, procedieron a nombrar a los ganadores. Aplausos y premios, pero no pronunciaron nuestros nombres.
Aunque teníamos grandes esperanzas, nos quedamos un tanto decepcionados al saber que ninguno se llevaba el reconocimiento a casa. No habíamos destacado individualmente, pero nos dijeron que como grupo el resultado había sido muy positivo y homogéneo, lo cual nos animó bastante. La unión hace la fuerza, dicen.
Anselmo y los siete olímpicos
Todos volvimos sintiendo que habíamos vivido una buena experiencia y orgullosos de haber representado al colegio en la Olimpiada de geografía .
Claudia Ferrero Paíno. 2ºA